Periodontitis: lo que tus encías dicen sobre tu salud
Como odontóloga, a menudo mis pacientes me dicen: “Doctora, me sangran las encías cuando me cepillo, pero creo que es normal”. Y aquí siempre aclaro lo mismo: no es normal que las encías sangren. Detrás de ese sangrado puede esconderse una enfermedad muy común y silenciosa: la periodontitis.
La periodontitis es una inflamación crónica de las encías y del tejido que sostiene los dientes. Lo más preocupante es que, aunque empieza en la boca, sus consecuencias van mucho más allá. Hoy sabemos que no se trata solo de mantener la sonrisa bonita y funcional, sino de cuidar nuestra salud integral.
Aquí te doy 5 claves fundamentales:
1. Las señales de alerta se pueden reconocer
La periodontitis no siempre duele, y por eso puede pasar desapercibida. Presta atención si notas:
- Encías que sangran al cepillarte o usar hilo dental.
- Encías rojas, inflamadas o retraídas.
- Mal aliento persistente.
- Dientes que se mueven o cambian de posición.
Si detectas alguno de estos síntomas, no lo ignores: cuanto antes actuemos, mejores serán los resultados.
2. La boca afecta al cuerpo
Cuando la periodontitis avanza, las bacterias y la inflamación pueden pasar a tu sangre y afectar otros órganos. Esto se ha relacionado con:
- Enfermedades cardiovasculares, como arteriosclerosis e infartos.
- Diabetes: la relación es bidireccional; la inflamación dificulta controlar la glucosa, y la diabetes empeora la periodontitis.
- Complicaciones en el embarazo, incluyendo parto prematuro y bajo peso al nacer.
- Enfermedades respiratorias y, según estudios recientes, posibles efectos en la salud cerebral.
3. La prevención es tu mejor aliada
Afortunadamente, podemos reducir mucho el riesgo si cuidamos nuestra boca a diario. Mis recomendaciones son:
- Cepillarte al menos dos veces al día con pasta fluorada.
- Usar hilo dental o cepillos interdentales cada día.
- Acudir a limpiezas y revisiones periódicas en tu clínica dental.
- No ignorar el sangrado de encías: es un síntoma de alerta, no algo normal.
4. Los hábitos marcan la diferencia
Más allá del cepillado, algunos hábitos simples protegen tus encías:
- Evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol.
- Mantener una dieta equilibrada rica en frutas y verduras.
- Controlar enfermedades como la diabetes, que influyen directamente en la salud periodontal.
5. El cuidado de tu sonrisa es cuidar tu vida
Después de muchos años de experiencia clínica, estoy convencida de algo: cuidar las encías es cuidar el corazón, el metabolismo, la respiración y la calidad de vida en general.
Mi propósito como doctora es acompañarte para que tu sonrisa, además de bonita, sea también un reflejo de salud y bienestar en cada etapa de tu vida.
Recuerda: La periodontitis puede ser silenciosa, no esperes a que duela. Con hábitos sencillos diarios y revisiones periódicas puedes prevenirla y mantener tu sonrisa saludable y fortalecida por muchos años.



